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Es la cirugía que se realiza haciendo pequeños cortes en la rodilla y observando su interior con el uso de una diminuta cámara. También se pueden introducir otros instrumentos médicos para reparar la rodilla.
Procedimiento
El cirujano hará dos o tres pequeñas incisiones alrededor de la rodilla y se bombeará agua salada (solución salina) en su interior para estirarla.
Se introducirá un tubo estrecho con una cámara diminuta en el extremo a través de una de las incisiones. La cámara va pegada a un monitor de video en el quirófano. El cirujano observa el monitor para ver dentro de la rodilla. En algunos quirófanos, el paciente también puede observar la cirugía en el monitor, si quiere.
El cirujano observará la rodilla para ver si hay problemas y puede poner otros instrumentos médicos en su interior a través de las otras pequeñas incisiones. Luego, reparará o eliminará el problema en la rodilla.
Al final de la cirugía, se drenará la solución salina de la rodilla. El cirujano cerrará las incisiones con suturas (puntos de sutura) y las cubrirá con un apósito. Muchos cirujanos toman fotos del procedimiento desde el monitor de video de manera que después usted pueda ver lo que se encontró y lo que se hizo.
La artroscopia se puede recomendar para estos problemas de rodilla:
- Un menisco roto. El menisco es el cartílago que protege el espacio entre los huesos en la rodilla. La cirugía se hace para repararlo o extirparlo.
- Un ligamento cruzado anterior (LCA) o ligamento cruzado posterior (LCP) dañados o rotos.
- Inflamación (hinchazón) o daño del revestimiento de la articulación, el cual se denomina membrana sinovial.
- Rótula que está fuera de su posición (desalineación).
- Pedazos pequeños de cartílago roto en la articulación de la rodilla.
- Extirpación del quiste de Baker, una hinchazón por detrás de la rodilla que se llena de líquido. Algunas veces, esto ocurre cuando hay hinchazón y dolor (inflamación) por otras causas, como la artritis.
- Algunas fracturas de los huesos de la rodilla.
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